Guaro es tremendamente atractivo a los sentidos, sin estridencias y con claros contrastes de colores y olores. Los almendros son los responsables del espectáculo cromático que tiene lugar en primavera cuando estos se cargan de
flores blancas y rosas y junto al intenso aroma que desprenden, anuncian al viajero que se aproxima a Guaro.

Ríos y lugares de interés medioambiental, junto con las especies animales y vegetales más emblemáticas de este hábitat que aprovechan hasta el último recurso para seguir en ellas.