Su núcleo urbano situado sobre un relieve abrupto y escarpado a conservado su fisonomía y tipismo de pueblo andaluz, constituyendo una espléndida muestra de arquitectura popular regional. Las estrechas y recónditas calles denotan su origen musulmán, salpicadas de casas que nacen de las rocas, acogen al visitante con fachadas encaladas y engalanadas de buganvillas y jazmines, arriates cuajados de flores, ventanas de hierro forjado, teja árabe… aquí todo exhala sabor andaluz.